La adolescencia es un periodo crítico caracterizado por la vulnerabilidad al malestar psicológico, por lo que es un momento importante para la promoción del bienestar psicológico y la intervención temprana en salud mental, con el fin de salvaguardar el desarrollo de problemas de salud mental.
Una promoción eficaz del bienestar mental y una intervención temprana en esta etapa de la vida pueden evitar no solo un considerable malestar personal sino también un importante coste social. Por lo tanto, es imperativo identificar los factores que serán más eficaces para promover la resiliencia y el bienestar en esta población.
Estudios científicos han destacado la utilidad potencial de las intervenciones de Autocompasión como método de regulación en la formación de estilos emocionales y cognitivos negativos (que están relacionados con el desarrollo de la ansiedad y la depresión) en los jóvenes.